Cambiando completamente de tercio, vamos a abrir una nueva sección: ciudades de cuento.

Vista de Barcelona desde el Parque del Tibidabo/Fuente Propia

¿Cuántas veces no has visitado una ciudad y te ha dado la impresión de haber paseado con anterioridad por esas calles acompañado de tus personajes literarios favoritos?, o mejor ¿cuántas veces no has soñado con encontrarte en uno de esos lugares?

Se me ha ocurrido esta nueva sección mientras veía el noticiario, y hablaban de los desfalcos cometidos por nuestro querido Duque de Palma. Al parecer, este individuo usó el dinero de sus conciudadanos para financiar la construcción de su “palacete” en Pedralbes. Al oír el nombre de ese barrio he dado un respingo, pues mi mente ha viajado en décimas de segundo a la Barcelona de “El juego del ángel”, de “Marina”, de “La sombra del viento; a la Barcelona de Zafón. Además aprovecho para hacer una pequeña reseña a su nueva

novela, “El prisionero del cielo”, la tercera parte de la saga del Cementerio de los libros olvidados. Se trata de una novela cortita, que junta los personajes de las dos partes anteriores; junto a Daniel Sempere encontramos al protagonista del juego del ángel, David Martín, quién, para sorpresa de muchos, ha perdido completamente la cabeza.
Zafón ideó una saga en la que cada una de sus partes era independiente de la anterior, y  podías empezar con cualquiera de ellas e incluso leer alguna suelta, pero lo cierto es que , tras haberme leído los tres por orden de publicación, recomiendo encarecidamente que se lean de esta forma, pues esta última parte nos da una visión muy interesante sobre las dos anteriores. Puedo decir sin equivocarme que «El juego del Ángel» es mi favorita.

Tranvía en la montaña del Tibidabo/Fuente Propia

Bueno, volviendo  al tema que nos atañe, ¿qué decir?. ¿Qué decir de la ciudad más cosmopolita de España, de la ciudad patria que mejor aúna los largos años de su historia con ese aire europeísta que a las ciudades de la meseta nos está vedado? Lo cierto es que no me ha sido posible visitar Barcelona tanto como habría querido; apenas un par de  fines de semana y una estancia de rélax en una lujosa casa de Casteldefells como colofón del Interrail.

Y es que el encanto de Barcelona no se limita a sus monumentos, a su espectacular barrio gótico, a sus callejas… Barcelona también se vive desde su historia, desde la literatura, desde sus ilustres personajes. De uno de ellos hablaré a no mucho tardar, por ser uno de los grandes cantautores y poetas de la lengua castellana, Joan Manuel Serrat.

Como podéis comprobar no soy mucho de describir situaciones o lugares, me va más el tratar de mostrar los sentimientos que en mí despiertan aquellas ciudades en las que nada más bajar del coche, avión o tren, me doy cuenta de que ese lugar es especial. Y Barcelona lo es, lo ha sido y lo será siempre.

Bueno amigos, he de volver al duro estudio, en breve habrá noticias mías.

Un saludo

@CardufoDaConca